En verano, una de las partes que más sufre de nuestro cuerpo es la piel. El sol, el cloro de las piscinas, la deshidratación... Debemos estar más pendientes para mantenerla en buenas condiciones.
La exposición al sol provoca una pérdida de luminosidad y favorece la aparición de manchas debido a la sobreestimulación de la melanina. Además, produce deshidratación y aumenta las posibilidades de generar alergias y acné, debido a las alteraciones de las glándulas sebáceas.
El cloro, por otra parte, puede producir en la piel reacciones químicas, en forma de manchas, ezcemas o irritación. Además, también contribuye a la pérdida de brillo y elasticidad.
Uno de los remedios naturales más eficaces para cuidar la piel son las Aguas Mineromedicinales, que tienen beneficios probados sobre la piel de nuestro cuerpo.
De entre los diferentes tipos de Aguas Mineromedicinales, las más indicadas para el tratamiento de afecciones dermatológicas son las sulfatadas, las ricas en zinc, calcio y hierro. En los Balnearios miembros de ANBAL disponen de diferentes tratamientos a partir de sus Aguas destinadas a mejorar el estado de la piel y tratar las diferentes patologías. Los equipos médicos de los establecimientos recomiendan de forma personal cuáles son los mejores tratamientos en cada caso.
Para más información, visitar la web de ANBAL www.balnearios.org
