En otoño, el turismo y la salud se citan en los Balnearios

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Mirones - Puerta de EmbarquePuerta de Embarque, la revista de viajes de El Economista, publicaba el pasado domingo un amplio reportaje sobre las estaciones termales en España en el que invitaba a sus lectores a aprovechar las buenas temperaturas del inicio de la estación para escaparse a uno de los Balnearios de España: “una oferta turística de calidad en edificios históricos, de porte señorial, y en entornos privilegiados, dignos de visitarse”.

Una entrevista a Miguel Mirones sirve al redactor para aportar al reportaje la voz representativa del termalismo español. El presidente de la Asociación Nacional de Balnearios defiende la idiosincrasia de los Balnearios, hace un repaso al impacto de la crisis sobre el sector y la incipiente recuperación y perfila el escenario de futuro en relación a otras potencias con mayor arraigo de la cultura termal.

Balneario Seron Los números de las estaciones termales españolas dibujan un paisaje apacible y un horizonte aún por explorar: la facturación global del sector supera los 262 millones de euros al año; oferta más de 19.000 plazas hoteleras en sus establecimientos; 1 millón de usuarios pasan anualmente por sus instalaciones, lo que genera más de 5.000 puestos de trabajo directos. Las inversiones de los últimos años vaticinan una escalada progresiva de estas cifras.

El Clúster Español de Turismo de Salud y el apoyo de las administraciones turísticas nacionales a su marca Spaincares también ocupan buena parte del texto, dada la relevancia de una iniciativa que se adapta a las nuevas tendencias de consumo.